domingo, 7 de agosto de 2011

A veces las palabras sobran
A veces la palabra
justa es esa que se calla
A veces no hay palabras.
A veces las palabras se
escuchan sin que sean dichas.
Hay palabras que
curan, y otras que matan.
A veces callamos para evitar más dolor y en ese silencio aparecen las palabras que tanto necesitábamos.
Un silencio, una palabra
sencilla o un monologo irritante, todo habla, todo dice.
Pero a veces
no alcanzan ni los silencios ni las palabras, hay que ir más allá, pasar de la palabra al acto, porque el resto, el resto es puro bla bla.

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